Un nuevo año...
Sigo viva, presente.
Río desde dentro, mi boca sonríe espontánea, soy feliz.
Miro lo que me rodea y pese a que todo va rápido estoy de pie con fuerza, segura de querer vivir cada día que se me regale.
Pasan los años sin darse uno cuenta. Tengo veinticinco años, y siento que he vivido muchas cosas, tal vez porque he aprendido que en lo cotidiano está lo valioso. Por ello mis recuerdos van casi todos de la mano de lo que camino a diario: gestos, cantos, conversaciones, risas, lágrimas.
Agradezco cada vez más el estar aquí. El abrir los ojos y darme cuenta que sigo respirando. Alegre me levanto y abrazo los días que se me regalan, y canto a la vida que se anidó en mi gracias al milagro del amor de mis padres.
Un nuevo año y siento que soy feliz porque amo y me siento amada.
Y es que simplemente la vida se me revela de manera generosa.
Sigo viva, presente.
Río desde dentro, mi boca sonríe espontánea, soy feliz.
Miro lo que me rodea y pese a que todo va rápido estoy de pie con fuerza, segura de querer vivir cada día que se me regale.
Pasan los años sin darse uno cuenta. Tengo veinticinco años, y siento que he vivido muchas cosas, tal vez porque he aprendido que en lo cotidiano está lo valioso. Por ello mis recuerdos van casi todos de la mano de lo que camino a diario: gestos, cantos, conversaciones, risas, lágrimas.
Agradezco cada vez más el estar aquí. El abrir los ojos y darme cuenta que sigo respirando. Alegre me levanto y abrazo los días que se me regalan, y canto a la vida que se anidó en mi gracias al milagro del amor de mis padres.
Un nuevo año y siento que soy feliz porque amo y me siento amada.
Y es que simplemente la vida se me revela de manera generosa.