viernes, marzo 23, 2007

¡¡Feliz Cumpleaños Ruth!!

Sentimientos confrontan mis manos al teclado. Hoy sólo quisera dar un abrazo, pero los brazos quedan lejos de lo que se quiere estrechar. Por suerte mi mente es más amplia, y ella hoy quiere decir "te amo", y sin problemas lo hace y lo grita entre los océanos que nos separan.

Mi me
nte navega entre mares de aguas dulces, dulces gracias a la compañía eterna de un rostro de mujer alegre, espontánea, perseverante y leal a su discurso.

Crecí a su sombra. El sol alumbraba su cara y yo sólo quería alcanzar esa luz. Soñaba en silencio el poder ser más su silueta que su simple sombra. Y es que pese a que caminamos juntas entre los cubos de madera pintado con colores, entre los columpios con trumao y los patios de un colegio con música, mis ojos de niña admiraban sus sonrisas cotidianas y las sentían inalcanzables de imitar.

Los árboles cambiaron tan rápido y tantas veces sus ropas, que no alcancé a darme cuenta cuándo ya no quise ser más su sombra (en realidad nunca lo fui), y no aspiraba sus rayos de sol. Fue cuando entendí el milagro de ese lazo, un amor tan fuerte que mezcla admiración, entrega, paciencia, música... Quería mis propias luces, pero nunca lejos de sus manos, de sus risas.

Siento que nunca podré alcanzar a entender el misterio de la sangre que une tan fuerte dos vidas. Son componentes que la nuestra no tiene, y que necesita todos los días para poder sentirse
completa.

La quiero como nadie puede explicar. La necesito para saber que pese a la distancia, existe un trozo de mi vida que amo y me ama. La extraño entre los cuadernos diarios, pero cuando eso se vuelve en pena recuerdo sus pala
bras entre los abrazos de enero: "... no me eches de menos... voy y vuelvo pronto..." Pero por sobre todo la siento en cada parte de mi personalidad que creció con ella.

Hoy recuerdo el milagro de la vida y agradezco la mano superior que nos juntó en la misma
casa llena de cariños. Te amo cada día, y el abrazo es tan grande que cruza países y mares... así de grandes son nuestros brazos... siente con cariño este feliz cumpleaños que te doy cantando a través del viento de sur a norte.



Ruth... feliz cumpleaños

(Óscar... dale mi abrazo y dile que la quiero. Y gracias por toda la alegría que significas para ella)

domingo, marzo 18, 2007

Crear lazos

Hace días que mi mente no es capaz de razonar mucho y de escribir cosas, y es que el tema de la universidad y del colegio me absorve las pocas neuronas que me van quedando vivas, jajaja. Pero igual quería compartir un trozo del libro que más veces he leído en mi vida, el que más me gusta, y el que más me gusta leer porque cada vez que lo hago, descubro algo nuevo. Tan simple pero tan lleno de significados... este es un fragmento de "El principito".

-Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-, ¡estoy tan triste!

-Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.

El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:

-No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.

Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:

-Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.

Y volvió con el zorro.

-Adiós -le dijo.

-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos.

-Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse.

-Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.

-Es el tiempo que yo he perdido con ella... -repitió el principito para recordarlo.

-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...

-Yo soy responsable de mi rosa... -repitió el principito a fin de recordarlo.


A veces duele tanto crear lazos ya que se rompen tan fácilmente: malentendidos, frases dichas con odio en momentos de rabia, o simplemente aburrimiento hacen que la lejanía se imponga en silencios eternos, en indiferencia...

Pero qué sería de nuestra vida sin esos lazos. Pese a los momentos difíciles, son ellos los que nos dan un sentido a la vida, porque hacen (como decía el zorro al principito) que las cosas sean diferentes pese a que existan millones de otras iguales a ella. Además es eso lo que hace al corazón latir con ansias de un nuevo día...

martes, marzo 06, 2007

Cuentos con tierra y raíces

“Había una vez un país muy lejano donde había una princesa en un castillo lleno de oro”... muchos habremos crecido toda nuestra infancia escuchando cuentos que comenzaban así. Y fuimos felices con ellos, soñábamos con tener la vida de ellos y los finales felices que nos hacían dormir tranquilos.

Los cuentos son sin duda un arte que nos entrega en colores un mundo de sueños que en la vida real son monocromáticos. Sin embargo la mayoría de éstos viven en lugares tan lejanos a nuestra realidad, que al crecer y darnos cuenta que esos países no existen, nuestros días de infancia se tornan un poco melancólicos al querer recuperar parte de esa vida que existía tan palpable en la imaginación.

Ese abandono repentino de nuestra mirada inocente sería menos dura si fuésemos capaces de pintar de colores más vivos realidades más cercanas. Tenemos que viajar millones de kilómetros para soñar que existe un lugar perfecto, tenemos que imaginar países inexistentes para imaginar un final feliz. ¿Por qué? ¿Por qué no puede existir en Chile un lugar en sepia al cual dibujarle un arco iris?

Geográficamente nuestro país es tan variado que poseemos casi todos los paisajes que en el mundo se reparten. Paisajes diversos son sinónimo de gente diversa. Pampinos bajo el sol del desierto, pescadores con redes en el mar, gente de ciudad entre cementos, campesinos entre sembrados y árboles frutales, arrieros entre montañas con sus caballos, tejedoras con telares entre sus dedos...

Tanta vida en silencio, rica de momentos simples pero tan llenos de significados. Sin embargo, pareciese que lo más fácil para la imaginación está lejos de nuestra vida cotidiana... que tonta teoría.

A veces nos falta saber sentir las palabras que nuestra tierra nos dice, escuchar la sabiduría de la gente que en silencio labra la identidad de este país. Gente que vive su día a día escribiendo cuentos con sus infinitos conocimientos del suelo que nos da vida. No quiere decir que por ello sus vidas sean más valiosas que la de otras personas, sino que lo que quiero expresar, es que sus cantos están menos contaminados que la de otras voces que están mezcladas con la llamada globalización, situación que nos lleva inevitablemente a las historias de esos países lejanos que escuchamos en nuestros días de infancia.

Si algún día somos capaces de mezclar nuestra rica historia humana que crece en esta tierra con la justa medida de imaginación e inocencia infantil, creo que habrían más cuentos capaces de mantener viva la mirada de niño que perdemos a veces tan tristemente. Y podríamos encontrar libros llenos de colores que dijeran: “Había una vez, en un país muy bonito llamado Chile...”

domingo, marzo 04, 2007

De paseo con los "Barros"


Hasta hace un tiempo, había una parte de mis familiares que yo no conocía. Las vueltas de la vida no lo habían permitido. Hasta hace un tiempo...


Luego de muchos años ese lazo pudo recuperarse de a poco y descubrí que el deseo de poder conocer un poco más de aquellos primos era mutuo. Una rica sorpresa que ahora no deja de sorprenderme y de la cual agradezco.

Por eso me convenzo cada día más que messenger no es tan malo como parece para algunos. Fue este medio de comunicación el que nos dio esta oportunidad de conocernos y poder compartir...

La simpatía con la cual nos han acogido, el sentir que pese a los años pasados hay algo que nos une. Nunca está de más el compartir algo nuevo, y creo que así lo sentimos estos días.

Un viaje a la laguna del Maule, un lugar para casi todos desconocido, donde juntos pudimos ir maravillándonos de el paisaje que se pintaba delante de nosotros. Reír a carcajada con las fotos que tomábamos, comer el buen huevo duro tirados en el suelo, o mirar y sonreír al ver a los tres hermanos Barros juntos haciendo lo mismo en el mismo momento. Después de las vidas tan distintas de cada uno los genes se les salían por todas partes y terminaban juntando piedras y sacándose pica de quien tenía la más bonita. Piedras que es importante recordar, se quedaron requisadas en el SAG...

Hoy el abrazo de despedida fue lleno de alegrías vividas y compartidas, y lleno también de entusiasmo para poder concretar pronto un nuevo reencuentro, para el cual los panoramas sobran. Lo importante es verse nuevamente...

Con todo el cariño para el Tío Adolfo, para la Perlita y la Carolina... y con todas las gracias correspondientes a ellos y al tío Egidio que nos invitaron a este paseo de verdad genial e inolvidable.

Ahora, las fotos...


Aquí encontrarán parte de mi historia, parte de lo que soy, algo de lo que vivo día a día...