martes, marzo 06, 2007

Cuentos con tierra y raíces

“Había una vez un país muy lejano donde había una princesa en un castillo lleno de oro”... muchos habremos crecido toda nuestra infancia escuchando cuentos que comenzaban así. Y fuimos felices con ellos, soñábamos con tener la vida de ellos y los finales felices que nos hacían dormir tranquilos.

Los cuentos son sin duda un arte que nos entrega en colores un mundo de sueños que en la vida real son monocromáticos. Sin embargo la mayoría de éstos viven en lugares tan lejanos a nuestra realidad, que al crecer y darnos cuenta que esos países no existen, nuestros días de infancia se tornan un poco melancólicos al querer recuperar parte de esa vida que existía tan palpable en la imaginación.

Ese abandono repentino de nuestra mirada inocente sería menos dura si fuésemos capaces de pintar de colores más vivos realidades más cercanas. Tenemos que viajar millones de kilómetros para soñar que existe un lugar perfecto, tenemos que imaginar países inexistentes para imaginar un final feliz. ¿Por qué? ¿Por qué no puede existir en Chile un lugar en sepia al cual dibujarle un arco iris?

Geográficamente nuestro país es tan variado que poseemos casi todos los paisajes que en el mundo se reparten. Paisajes diversos son sinónimo de gente diversa. Pampinos bajo el sol del desierto, pescadores con redes en el mar, gente de ciudad entre cementos, campesinos entre sembrados y árboles frutales, arrieros entre montañas con sus caballos, tejedoras con telares entre sus dedos...

Tanta vida en silencio, rica de momentos simples pero tan llenos de significados. Sin embargo, pareciese que lo más fácil para la imaginación está lejos de nuestra vida cotidiana... que tonta teoría.

A veces nos falta saber sentir las palabras que nuestra tierra nos dice, escuchar la sabiduría de la gente que en silencio labra la identidad de este país. Gente que vive su día a día escribiendo cuentos con sus infinitos conocimientos del suelo que nos da vida. No quiere decir que por ello sus vidas sean más valiosas que la de otras personas, sino que lo que quiero expresar, es que sus cantos están menos contaminados que la de otras voces que están mezcladas con la llamada globalización, situación que nos lleva inevitablemente a las historias de esos países lejanos que escuchamos en nuestros días de infancia.

Si algún día somos capaces de mezclar nuestra rica historia humana que crece en esta tierra con la justa medida de imaginación e inocencia infantil, creo que habrían más cuentos capaces de mantener viva la mirada de niño que perdemos a veces tan tristemente. Y podríamos encontrar libros llenos de colores que dijeran: “Había una vez, en un país muy bonito llamado Chile...”

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Los cuentos que cuentas son muy bien imagiandos...jajaja
Hoy me diejron que tenìa mucha imaginación en el trabajo con los que estan en rehabilitación...nos seguimos pareciendo...guájaja
Me encanta leer lo que escribes, aunque muchas veces no alcanzo a escribirte....
te dejo muchos langüeos
la golloca

teatrotormenta dijo...

hola
Paula

tanto tiempo...
como va la vida de profis y de estudiante?
...

pues bien te escribo muy contento,
porque me encanto lo q escribiste sobre nuestra tierra y un hermoso pais...

sabes que esto de los cuenta cuentos a punta a eso
a rescatar la fantacia

Brohana dijo...

Querida Paulita... que bello es lo que escribes...
a cada cual Dios nos ha regalado dones preciosísimos y a ti el de escribir precioso.
Por mi parte creo captar las sabias palabras expuestas y me quedo con aquellos cuentos de cuando éramos niñas, para mí siguen cobrando importancia, tal vez no son sólo en la imaginación, sino que se hacen reales cuando los desafíos que vivo los llevo adelante con la ayuda de la gracia de Dios Padre.
Reconozco que fue importante haber soñado cuando chica, es en esa etapa donde fortalecí mi esperanza de una vida más alegre con todo lo que ello implica.
Si vemos que los niños no sueñan hoy, es deber y tarea nuestra despertar en ellos el ideal de un mundo mejor.
Un abrazo y a seguir soñando que día a día, pasito a pasito, los sueños pueden ir haciéndose realidad. Sor Brohana.

Anónimo dijo...

Paulita, pasaba a decirte, que no vez que puedes escribir...jajajajaja.... te estas haciendo la loca nu mas....
Oye, en fin, gracias por todos estos años de amistad, eres una de las personas mas nobles y transparentes que me ha tocado conocer y mucho mejor, ser mi amiga...
Te espero el domingo en mi hogar... no lo olvides...

Clo dijo...

Paulita, creo que nuestra vida nos regala constantemente preciosas historias para aprender, no sólo de los personajes que nos rodean, como tan divinamente describes, sino también de nuestras propias experiencias. Sin embargo, me declaro totalmente en contra de calificar como contaminantes las influencias de la globalización. Si bien ésta nos plantea el desafío de preservar nuestra identidad, a la vez nos otorga un abanico de posibilidades ilimitado para soñar. En mi humilde opinión, el conocimiento es una llave preciosa que enriquece y condimenta nuestra vida, y el conocer los cuentos del otro lado del mundo, lejos de significar una distorción para nuestra cultura, debe ser una herramienta para mirarnos y conocernos mejor.

Aquí encontrarán parte de mi historia, parte de lo que soy, algo de lo que vivo día a día...