(Esto lo grabamos en febrero de este año... un día antes del viaje de la Ruth)
i i i
El nombre nació del apuro antes de una presentación. Pero como grupo, creo que no puedo decir cuando empezamos. Y es que ni siquiera sé si la palabra "grupo" nos define. La historia es larga, así que trataré de resumir años de guitarreo y amistad en 14 grandes actos.PersonajesRuth Barros (la jefa)
Verónica Becerra (la aganchadora)
Andrea Barros (la respetada)
Varelia Becerra (la oído)
Francisco Barros (el macho)
Paula Barros (la eterna melodía)
Con la actuación especial deSor Jessica Ramos (la gran soprano)
Escena 1 (Liceo Santa Marta entre los años 1993 - 1997)Mes de María: cantan la Ruth y la Vero.Acto del 21 de mayo: cantan la Ruth y la Vero.Cualquier acto de día lunes: cantan la Ruth y la Vero.Misas: cantan la Ruth y la Vero.Nadie entiende porqué se adjudican el nombre de: "las canapé".Escena 2 (Liceo Santa Marta 1997)La Ruth y la Vero tienen que cantar en un acto pero quieren hacer más voces... "que la Paula cante por esta vez... pero solo por esta vez... así podemos hacer tres voces en el coro". Dicho y hecho. Se incorpora por dos minutos una hermana chica al dúo.Escena 3 (Casa de las Barros 1.990 y algo)La Ruth y la Vero mientras comen algo rico, ven que cantarán al otro día. Mientras lo hacen, otras voces se meten en el ensayo... sólo en el ensayo.Escena 4 (Población Nazareth, Talca)Las niñas Becerra (Verónica y Varelia) se han cambiado de casa cerca de las Barros y más cerca aún de la capilla Nazareth.Escena 5 (Algún domingo en la Capilla Nazareth 199...)Como la familia Barros habitualmente cantaba en las misas, ahora el coro se ve fortalecido con la llegada a la población de las hermanitas Becerra. Así que nada que hacer. Parece que la química al cantar es innata y fluye de manera impresionante: basta ponerse a cantar, unas miradas en el momento y cada cual sabe que hacer, que voz le corresponde a cada una.Es importante recordar que por esta época aparece también otra gran voz, otra gran amiga: la Jessica.Escena 6 (Desde el 2000 para adelante)Una llamada por teléfono: ¿van a estar ahí? ¿porque no tomamos once y vemos que cantamos el domingo?Resultado de la llamada: tardes enteras de risas y cantos, muchos cantos. Escena 7 (Pastoral Juvenil de Talca)"Andrea, ¿podrían acompañarnos a cantar a un retiro?" Comienzan las salidas a retiros a Vilches, a la casa de ejercicios... Para esta época la Valeria está grande y canta siempre con el grupo, y Francisco tiene una voz masculina que da peso y aporta en pasajes en los cuales se necesita la voz de hombre...Escena 8 (cualquier lugar donde nos encontremos)No hace falta mucho rogar para sacar la guitarra y cantar. Es tan fácil a ratos porque se coincide en los gustos, pero en otros es difícil porque los carácteres chocan. Pero ya la relación de años da otro toque a los canturreos. No necesitamos hablar para saber que tiene que hacer cada uno, y el gusto de juntarse a reír con la música de fondo es la motivación de seguir adelante juntos, pese a que la vida va pasando y cada uno comienza a tomar su propio vuelo.Escena 9 (Terminal de buses año 2000)Luego de un viaje juntas, Jessica toma una decisión difícil pero que espera la hará feliz. Se embarca a Santiago para hacerse religiosa... los cantos serán diferentes sin su voz alta y más alta... Queda un espacio. Pasarán varios meses antes de poder suplirlo.Escena 10 (Gimnasio Municipal año 2002)Se necesita un grupo que cante para un festival, y los amigos de la pastoral se han acordado de estos hermanos y sus amigas para que sean el plato de fondo. No queda otra que organizar los cantos y partir al desafío. Pero antes de partir un detalle: ¿cómo nos llamaremos? Momentos de duda, de tensión. No sabemos como llamarnos, somos los que somos, nunca habíamos necesitado un nombre. Falta poco para que sea la hora del "debut" y mientras ensayamos alguien dice para empezar una canción: "tres y..." Queda. Ese es nuestro nombre, pero por favor con i latina repetida tres veces: i i i.Escena 11 (Cualquier parte del 2002 para adelante)Oye, tengo que cantar en un matrimonio...Necesito si me pueden acompañar a cantar en un funeral...Tengo una presentación en el colegio...Hay un retiro...En la u necesitan un grupo...¿Hay algo más rico que poder contar con la familia y los amigos? Apoyo incondicional por parte de todos cuando de cantar se trata. Un apoyo que solo dan los años de cariño y amistad...Escena 12 (Talca, España, Valparaíso, Santiago, Concepción)La vida pasa y los caminos se van separando. Ruth se casa y vuela lejos a España. Parte importante del grupo se va con sus manos y voz. La comunicación sigue viva, pero hay que esperar un viaje para volver a cantar juntos otra vez. Pancho se va a estudiar a Conce... es más difícil ahora tomar once todos juntos. Valeria migra al Puerto, está grande... ahora hay más kilómetros que juntar para estar rodeando la misma guitarra. Andrea, Verito y Paula asumen nuevas responsabilidades que el trabajo entrega. Los tiempos son más escasos, más difíciles de congeniar.Pero no falta el rincón del año en donde se puedan reencontrar. El lazo es más fuerte que la distancia, más resistente que el poco tiempo. Con la Ruth a lo lejos, igual seguimos cantando.Escena 13 (Talca, enero 2007)Lo lindo de la distancia es la magia que regala al momento del reencuentro. Luego de meses sin estar todos juntos, el esperado y casi frustrado viaje de la integrante Nº6 del grupo logra ese tan ansiado momento: volver a cantar sin kilómetros de por medio. Cantos y risas, oncecitas mientras se cuentan las anécdotas pendientes, melodías que son vivo recuerdo de una historia que es pasado pero también presente.Escena 14 (Casa de los Barros, domingo 12 de Agosto del 2007)La vida de cada uno sigue adelante. Nuevamente los kilómetros se interponen a la espera de un nuevo reencuentro. La tacita de té sigue en la mesa servida. La guitarra sobre el sillón espera ansiosa que la abracen. Las voces guardan en silencio aquellas canciones especiales. El cancionero semi abierto en alguna repisa espera paciente. Todo parece un cuadro dormido. Dormido, no muerto. Porque tan pronto desaparezcan los kilómetros impuestos por la vida, esa mesita volverá a regalar el tecito que acompaña el guitarreo y los cantos harán brotar las risas contenidas que sólo entrega esos momentos únicos en que somos " i i i ".
Con muchísimo cariño para
la Ruth, la Vero, la Varelia, la Pochis y el Pancho.
Los quiero siempre, los necesito aún más.
Y ojalá nunca dejemos de cantar juntos...