Mi hermana con la ilusión en su vientre... Cobija a un niño que se le espera, un niño que ya se ama por el sólo hecho de ser una proyección del amor. Dios bendiga este niño y llene de alegría cada vez más la casa de ustedes, y que muchos angelitos acompañen estos últimos meses de espera. Espero con ansias verlos pronto, poder abrazarlos y estar ese día en que la espera se acabe.
María Auxiliadora, que ayer estaba de día, los acompañe a los tres siempre.
Los quiero mucho, abrazos, langüeos y rezos para ustedes.
Estás tú de cumpleaños y el regalo es para quienes estamos cerca de ti y te queremos. Porque las vidas con las que caminas a diario no son otra cosa que gestos de amor de un ser superior que busca lo mejor para nosotros. Mágico misterio de los caminos entrelazados.
Eres mi amigo y existe una palabra que describe claramente lo que significa vivir amistad: REGALO... un regalo que necesitamos pero que no se pide, ni se compra, simplemente llega y se queda por un tiempo que no controlamos. Lo cierto es que hoy estás aquí, y cada día doy gracias por seguir recibiendo tu cariño genuino, gratuito y fiel.
Gracias porque estás tan cerca de mi mundo interior como pocos. Tus palabras acompañan mis días, tu silencio cobija mis temores más silentes.
La vida te ha moldeado paciente y sensible. Rasgos de los que he disfrutado desde que conversamos ese primer día de clases y espero no se agoten mientras estemos cerca.
Decir que te quiero es cuento repetido pero a veces uno olvida las cosas... asi que no importa que esto ya lo hayas escuchado, tal vez de esta manera lograré que nunca dudes de mi cariño y amistad.
Estoy contigo como tú lo estás conmigo cada vez que te necesito. Y espero estar ahí durante mucho tiempo más, hasta que este camino que se encargó de cruzar nuestros pasos diga "suficiente" y distancie los días que hasta hoy son tan comunes.
Te quiero mucho, en lo cotidiano y en lo simple. Te quiero en esa sonrisa y abrazo espontáneo. Te quiero en esta amistad llena de peleas, risas, palabras y cantos. ¿Te queda claro?
Aunque escriba muchas cartas, y escriba aún más palabras de agradecimientos, nunca van a ser suficientes comparados con todo lo que de ti he recibido desde el día que me engendraste. Hoy alguien decía que las cosas pequeñas pasan silenciosas, casi sin verlas. Pero llega un momento al crecer en que te das cuenta que si tu vida está construida sobre un cimiento firme, es gracias a cada uno de esos momentos pequeños, simples y cotidianos. Entonces dejan de ser invisibles esas palabras de cariño, esa once servida en la mesa, esa oración junto a tu cama en las noches, ese cuento del niño con la cuchara de palo, esa llamada de atención por no haber sido responsable o criteriosa. Mi vida ha estado marcada por lo sencillo. Ustedes han sido dos personas que han vivido dando todo lo que pueden, sin necesidad de gritarlo a todos... Tal vez ese es el eterno rol de una madre: dar todo de manera silenciosa para que el hijo crezca feliz. Y si sirve de satisfacción para usted, yo soy feliz. Y lo soy porque crecí de su mano firme pero tan sensible y cariñosa al mismo tiempo; porque cada día que he vivido no me han faltado sus ojos que me dan la seguridad de que pese a todo malo que suceda, su compañía nunca va a fallar. Si sé reír es porque todos los días que he vivido me he sentido profundamente amada por usted. A veces uno discute, dice cosas que no quiere, y la rabia de no sentirse comprendida interfiere en la buena sintonía. Y no dudo que así seguirá pasando porque es difícil, por no decir imposible, el pensar igual pese a lo mucho que uno ame a alguien. Sólo espero que mis palabras nunca sean demasiado duras como para que ponga en duda todo lo que la quiero, o hirientes al punto de desconocer todo lo que me ha regalado siempre. Rezo para que mi boca o mis gestos jamás actúen como si no conociesen a la mujer que hizo que yo hoy también lo sea. Son tantas las cosas que quisiera decir, y tan torpes las ideas que se atropellan una tras otra. Estoy aquí mientras la veo poner la tetera a calentar... siempre velando por otros, amando en el gesto sencillo. Mejor voy a sentarme a la mesa con usted porque es el día de la madre y nuevamente tengo el regalo de tenerla junto a mi para celebrarla. Tal vez lo único que me queda decir es que al mirarla y escucharla mi mente se alegra por tener conmigo a la mujer que más admiro, amo y necesito para seguir caminando feliz.
Con amor, Paula.
Indicaciones varias para leer esta entrada:
La canción también es un regalo... son mis niñas del coro. Es en parte una proyección de lo que soy, y hoy ocupo sus voces como si fuera en realidad la mía. Cada palabra vale en este día, mañana, pasado... y todos los días.
Dejo un cariño especial también hoy a la Ruth, que está lejos pero tan cerca siempre, y porque hoy también está de día... futura mamá.
Y finalmente, me hubiese gustado tener una foto de los cinco hijos más actual, pero preferí una en que saliésemos todos juntos y esa fue la última que nos sacamos antes del viaje de la Ruth. Así que vale igual, nos vemos todos regios.