Retrato de una hermana

Me carga cuando me dicen que no hago algo y cobran sentimientos por ello. Pero así soy yo. Me cuesta muchísimo aceptar críticas, sobre todo de los que más quiero, tal vez porque en cierto modo mi sub-consciente espera que ellos me toleren con todos mis rasgos negativos. Pero luego que se pasa un poco la rabia, uno se da cuenta que tienen razón, y que tengo que aprender a escucharlos más...

Hoy me hicieron un reclamo, y así como yo asumo que soy poco tolerante a las críticas, sé que mi hermana es asi: buena para hacer ver cuando hemos dejado un poco olvidados los lazos familiares que son los que me hacen sostenerme todos los días. Y entre talla y talla, entre reclamo y reclamo, se va encargando de que nunca nos alejemos de ella. Lo hizo cuando estaba en Santiago y nos pedía que todos los días habláramos con ella, cada uno... y con mayor razón lo hace ahora cuando está en España. Y es que no puede ser de otra forma.

Es tal vez lo más difícil que me ha tocado este tiempo el separarme físicamente de ella... y es que con tanto reclamo a uno no le queda otra que estar cerca, y luego tanta cercanía es difícil romperla. Y siendo tan diferentes somos tan complementarias. Tantas cosas comunes, tantos momentos que nos gusta compartir... tanta cercanía que pasa la cuenta cuando se interponen kilómetros de distancia, y más aún cuando se colocan horas de diferencia, lo que hace más difícil el encontrarse en el msn, medio tan rico para no sentirla lejos.

Duele estar lejos en muchos momentos: situaciones difíciles en la familia, donde se echa de menos su llegada conciliadora, su alegría, su capacidad de juntarnos sin más motivo que conversar y compartir... situaciones alegres que uno quisiese vivir con ella...

Sin embargo así debe ser cuando uno comienza una nueva etapa... que alegría y orgullo saber que está bien y todo va caminando bien. Su vida se cruzó con un gran hombre que ahora la acompaña, que ambos se acompañan y están haciendo una vida juntos que tal vez hace mucho tiempo se merecían y no habían podido concretarla.

Mi hermana... cómo me voy a olvidar de ella, no pasa un día sin que algo me recuerde que hay un ser en esta tierra que siempre será lo que me trae a la tierra familiar de vuelta... Todos los días la extraño, todos los días la quiero, todos los días la necesito... pero los días locos hacen que uno se sumerja en tanta cosa que cuesta coincidir los momentos del día para hablarle y decirle cuanto la quiero.

Y como cuesta tanto encontrarse en los horarios, mejor dejo esto por escrito para que nunca lo dude, ni nunca lo olvide...

TE QUIERO MUCHO, TE EXTRAÑO,
pero ya los días y semanas pasarán rápido para que podamos volver a abrazarnos, cantar y sentarnos juntos todos otra vez.