La vida siempre ha sido un milagro que me ha cautivado desde que se gesta.
Qué perfecta naturaleza que de la unión de un hombre y mujer surge un nuevo ser que crece nutriéndose de lo que su madre sin poder controlar le regala a través de ese cordón que será vida, alimento y nexo durante semanas de crecimiento.
Una vida que crece sin que podamos observarla directamente.
Sentir a través del tacto las danzas que se realizan en el vientre de la mujer bendecida por la naturaleza para engendrar. Danzas que te reafirman la importancia de que la vida comienza y ya es magia desde el embarazo.
Estos meses soy testigo de esa vida que crece en mi hermana.
Y palpo en ella como mi sobrino nada en aguas tibias y crece entre los inquietos días de su madre que a ratos se sienta y contempla como su vientre crece y se llena de nuevas ilusiones a acercarse rápidamente el momento de dar a luz.
Maravillosa y milagrosa vida que crece dentro tuyo Ruth.
Yo disfruto estos meses, semanas, días de ver crecer en ti a mi sobrino Elías que aprovecho de fotografiar bajo tu piel.
1 comentario:
Hermosas palabras que nacen del corazón y más si se trata de profesar el amor de una hermana a su familia. Lindas imágenes que sin duda quedarán en el recuerdo!
Publicar un comentario