domingo, marzo 26, 2006

Nada de que avergonzarce




Siempre he creído (y espero mantenerme así) que si hay algo de lo que nunca me avergonzaría sería de mi historia. Y es que muchas veces he escuchado a gente que sus fotos de niño las esconden y las guardan como algo prohibido que no deben mostrar nunca. En cambio yo cada vez que puedo saco mis álbumes de fotos y las muestro como gran tesoro. Y es que creo firmemente que uno es lo que ha vivido cada año de su vida. Negar una época por ridícula que parezca es negar la propia personalidad y tu historia. Mi historia no tiene nada de espectacular, pero son recuerdos y alegrías que me hacen ser como soy hoy.
Una casa llena de música siempre, con la figura de mis padres y hermanos rondando, con muchos juegos inventados en el momento: los cubos, las casas que armábamos con el pancho y decorábamos para los monitos chicos... Yo lo pasaba de verdad bien. Y las vacaciones era un goce para nosotros, no recuerdo un verano que mis papás no nos hayan sacado al campo o a la playa. En Vilches, sin agua nosotros sólo jugábamos y quedábamos cochinos hasta el fondo de los ojos con trumao, y sagrado la visita al río, que aunque fuese largo el viaje igual nos llevaban para hecharnos en remojo un poco. Claro que en la playa era otra historia, no nos encochinábamos tanto y lo máximo era escuchar el cuento de tarzán relatado por mi papi, o esas sopas de los choritos que sacábamos en las mañanas... Por eso yo nunca podría ocultar mi infancia, época feliz, alegre, llena de ropa sucia y heridas en las rodillas... pero no me imagino como hubiese sido si no hubiese tenido esos días llenos de recuerdos alegres. Si alguna vez alguien se acerca a mi tendrá que conocerme desde esos días, o tal vez incluso de antes, porque como dice el título de este espacio, nada de qué avergonzarce.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

YO TAMBIEN LO PASÉ CHANCHO...
SE TE TE OLVIDÓ PONER CUANDO JUGÁBAMOS CON LOS CABROS...LA SEÑORA ELVIRA, Y LOS MIL HIJOS QUE TUVIMOS. CUANDO LLEGABA EL PEDIDO Y NOS COMPRABAN MERCADERÍA, CUANDO COLOCÁBAMOS 2 SILLAS QUE SIEMPRE SE CAÍAN PA PODER JUGAR AL ELÁSTICO, CUANDO TENÍAMOS COLES DE COLERES DE RESTITOS DE LANAS..JAJAJAJA Y MIL LESERAS.
TODO SIGUE PASANDO Y TOMANDO LINDO COLOR GRACIAS AQUE TE TENGO Y TENGO A LA POCHIS, AL PANCHO AL TOTO, A LA MAMI Y EL PAPI.
LANGÜEOS DE CARIÑO
LA GOLLOCA

Paula María dijo...

Pero faltan mil cosas... ¿Y NUESTRA COLECCIÓN DE ESQUELAS? o como olvidar el medio columpoi que armábamos en vilches, o cuando nos metíamos al mar... ( a, no, eso era hace unos meses... jajaj) Muchos recuerdos, muchas alegrías que seguro seguirán porque si hay algo que creo que no hemos perdido es el ser siempre niños.

Anónimo dijo...

¿KIEN ES LA KABRA DEL COCHE? Y LA K ESTA PARADA ¿ES LA POCHA O LA VIOLETA BARROS? Me parece k c esta haciendo PIPI jajajajajaj

Anónimo dijo...

Fijense lo k esta detras de la kabra k esta parada en la primera foto ¿k t paso Pocha? kochinita no mas jajajajajajajajajajajajajajajaj ¡UF! TA YONDO

Anónimo dijo...

Hago la aclaración que la niña que aparece en las fotos soy yo... Claro que un poco mas chica, y de pelo corto. Salgo con mi mami y el pancho, y no me había hecho yo, lo que pasa es que ese día me había ido a ver el profe ale y dejó su huella porque no alcanzó a llegar al baño.
A todos los que entren aquí que me escriban algo po...
Los bemoles

Anónimo dijo...

PAULA NO MIENTAS EL DEL COCHE SOY YO

Anónimo dijo...

Si ooooo, profe, si usted es el del coche la niñita tendría que ser javiera carrera... por lo menos, no venga a engrupir... que todas las del coro lo respetamos no solo por ser nuestro papurri sino tambien por sus 96 años...

Aquí encontrarán parte de mi historia, parte de lo que soy, algo de lo que vivo día a día...