Veinticinco de Diciembre.Día especial. Sólo quedan siete días para que acabe el año y la fiesta de un nacimiento llena mi casa.
La fe por sobre cualquier otro sentimiento se apodera de mis pensamientos.
Fe de que este niño nace y renueva mi vida y la de los que amo. Fe de que las cosas mejorarán. Fe de que la felicidad se colará en cada espacio que habito. Fe de que todo lo que creo es verdad...
Y mis palabras brotan como una oración por quienes amo, por quienes están lejos y porqué no decirlo también por mi. ¿Quién no necesita un poco de fuerza nueva en esta época? Esa que se puede encontrar en la sencillez de un pesebre lleno de paja, en los ojos de un niño que trae una historia de amor que perdurará por siglos... y se revela la majestad de un rey ante un buey, un burrito, ante gente humilde.
Por ti y para ti estas palabras llenas de deseos de bien:
Para que nunca falte en tu vida alguien que abrigue tus días, tus sueños, tus alegrías como los animalitos cobijaron ese día al niñito Jesús. Para que siempre una estrella ilumine tus días, hasta los más oscuros y nublados, tal como sobre el portal un astro anunciaba la presencia del Dios hecho hombre. Para que siempre tus ojos estén transparentes para mirar con humildad tu propia vida, y en la sencillez de lo cotidiano encuentres la felicidad que tanto ansiamos tener.
Hoy tenemos una imagen que nos alienta a seguir y a renovarnos. Frente a nosotros la invitación a renacer de la mano de un niño que nos ama en su inocencia y ternura...
Ojalá esta sea una Navidad feliz junto a quienes aman ... y mis deseos de alegría para cada uno de los que lean estas palabras.
Hace tiempo que debía estas líneas. Lo debía a mis recuerdos, a esas alegrías llenas de imágenes, pero especialmente a mi hermana, mi cuñado y mi sobrino. Así que ahora espero poder escribir fielmente todo lo que significaron esas semanas en otras tierras lejanas a la mía.
Mi maleta iba cargada de ropa liviana, pero mi cuerpo ya casi no podía con el peso de un fin de semestre difícil... sin embargo mi mente ya estaba volando, esperando el momento del abrazo añorado por tantos meses. La ilusión de abrazar al niño que se gestaba en el interior de mi hermana... sentimientos contradictorios: sólo pensaba en escapar de todo lo que era y a la vez esperaba el reencontrarme con lo que soy.
Los kilómetros morían en el atardecer chileno y el amanecer europeo. Y las horas de distancia desaparecieron al sentir la cara de mi hermana, y el movimiento inquieto de su niño. Era feliz en ese minuto lleno de magia y cercanía. Sólo que nunca medí que con esto marcaba una distancia no pedida con mi verdadero mundo real.
Y recorrí las calles con sensación a mar en mis ojos. Caminatas largas por las escaleras o largos paseos peatonales en subidas y bajadas. Parques llenos de flores, árboles en medio de la ciudad, fiestas y alegría en todas partes del puerto. Era mirar y descubrir siempre algo nuevo, lleno de vida y paisajes no conocidos. Y no me cansaba de mirar una y otra vez el mar desde un paseo alfonso XII que veía crecer la guata de mi hermana todos los días, o el sireno que me mostraba el camino a las melodías de esa coral amiga, hermana. Cuidad acogedora que me regaló tanta fuerza... re descubrí en los cantos de casi cien personas el placer de cantar por cantar, el sentimiento por sobre cualquier otro juicio frío que impone a veces el aprender más. Si, porque para cantar no se necesita más que los deseos imperiosos de transmitir algo, y dejé así atrás la crítica ácida que es pan de cada día en el lugar donde estudio. Que difícil darse cuenta que mientras más cerca debieses estar de la música en realidad más te alejas al dejar que el mecanismo te guíe, emociones no... interfieren en el perfeccionismo tan mal buscado. Pero conocí este coro, y me revivía el gusto de cantar al escucharles, al verles, al sentir toda la energía que depositaban en esas melodías cercanas. Vibré con cada una de sus canciones en aquel auditorio de Castrelos, y mi deseo de poder unirme a sus voces era superior a mi compostura, y terminé cantando desde mi puesto escondido tarareando cada uno de los temas. Días felices alrededor de esa música "De dúas Beiras".
Y la música une dicen, y si... en medio de ese gran coro pude conocer gente valiosa que no hizo más que entregarnos cariño y compañía en los días que estuve allí. Nos abrieron sus casas para almuerzos y cenas inolvidables, nos prestaron sus autos para mostrarnos lo más bello de Galicia. Amigos que agradezco tenga mi hermana y cuñado allá lejos. Saber que tienen personas que se preocupan por ellos da una tranquilidad extra en estos años de difícil distancia. Sólo pienso en que la retribución vendrá cuando visiten nuestro país de mar y montañas. Porque si que tienen que venir... Mil gracias a ellos, desde aquí siempre agradeceré su cariño desinteresado y compañía siempre grata.
Pero sin duda que el corazón de mis recuerdos está junto a los ojos de un niño que amo desde que supe de su existencia. Eloy: te sentí desde mi casa en talca, y pude tocarte con mis manos fascinadas cuando aún nadabas en el vientre de mi hermana. Cuando te llamaba angustiada pensando que no alcanzaría a verte, en esos días en que cansado de tantos ruidos te movías inquieto al anochecer. Crecías cada día y la ilusión se apoderaba de todos mis sentidos. Y el privilegio de estar en ese lugar representando todas las esperanzas de los otros tíos que desde lejos te acompañaban y te abrazaban tanto como yo. Que feliz fui esos momentos, y de sólo recordarlos esta noche me lleno de nueva alegría.
El nacimiento fue todo un suceso que marcó el antes y el después del viaje. Cómo no, si llegaba al departamento invadido de chilenos un niño lindo, fruto del verde y el azul de sus padres. Y con los ojos abiertos casi gritando que sus oídos sólo habían echo caso a su padre... "el 4 chichín, el 4..."
Tal vez lo más doloroso del regreso a la tierra propia fue el sentir el último abrazo del niño antes de partir. Esos segundos últimos caminando hacia la puerta de embarque con los brazos llenos de vida, y luego tan vacíos con sólo una maleta. Porque la próxima vez seguramente ya caminarás, ya no tendré que sostener tu cabecita porque podrás hacerlo solo. Y saber que otra vez habrían miles de kilómetros antes del abrazo con mi propia sangre talquina, un océano antes de cantar raíces con parte de mi árbol nativo.
Volví con la misma maleta pero llena de cosas tan distintas. Las imágenes de un lugar con historia y manos cariñosas, el olor a familia... el mismo que vivo desde pequeña. Era la misma escencia repartiéndose en otro lugar. Volví cargada de vida nueva, con historias simples pero tan llenas de lo que soy. Quedaba atrás definitivamente los miedos y el cansancio que me había traído, y todo se cambió por los mejores recuerdos y alegrías desde esa tierra gallega.
Con todo mi cariño para la Ruth y Óscar que me abrieron su departamento en el 7º piso de Torrecedeira. Por todo... eternamente feliz y agradecida por las mil atenciones. Y para el niño que hoy completa su familia naciente al otro lado del mundo...
Espero no te moleste este espacio en que aprovecho la pantalla para esconderme una vez más. Como tantas veces.Sólo que hoy es diferente. Tengo tanto que decir y al mismo tiempo quiero correr y huir por sentirme como loca diciento palabras que ya no tienen mucho sentido.Pero las ganas de expresar la gracia de la vida es superior a mis miedos y mi vergüenza. Porque detrás de mis dudas y temores lo único claro es el cariño que está siempre ahí, acompañando...
En la quietud de la noche escucho el grito de la vida. Entre sus gemidos me pide que no me olvide que ella es siempre don generoso. Con cuánta facilidad se me olvida, hasta que aparecen días especiales que me hacen recapacitar y decir si... la vida es regalo maravilloso. Existes en el milagro de un día como hoy, en el amor que se concretó por voluntad de Dios y de tus padres, y forjaste de a poco tu persona valiente al alero de las virtudes de quienes te crearon y te hicieron única. Como el árbol echa sus raíces antes de mostrar su belleza, tu raíz preparó durante años tu personalidad nutrida de esas aguas ricas que sólo da la tierra mineralizada. La vida juega, y por motivos que uno desconoce, cruza caminos. Por alguna desconocida razón hace coincidir pequeños mundos en el lugar preciso, en una época simultánea. Y aquí, en la agitación de mis días descubro con alegría tu propio mundo que se acerca al mío. Y se mezclan los días alegres míos con tus días tristes, mi pena incontenible con tu sonrisa simple y segura. ¿Magia, destino o simple coincideincia? Tal vez un poco de las tres, tal vez todo es más simple de lo que veo y no existe ni magia, ni destino, y estar en este lugar compartiendo el cotidiano es sólo un momento en el que la vida te da un espacio para que agradezcas el existir. Eso intento hacer hoy. Simplemente agradecer este día que regala vida, que hizo que un día nacieras para que muchos hoy pudiésemos sentirnos acompañados en tu sincero cariño, en tu amistad espontánea. Amistad que para ti puede ser sólo un gesto amable, pero para otros es companía en el momento exacto. No es simple azar el conocerse, son minutos precisos que acaban cuando tu propio mundo se ha llenado de alegrías y momentos de crecimiento que sólo uno conoce. Gracias por tu mundo franco y simple. Porque a través de un trozo de él he podido crecer y aprender. Porque no son pocos los momentos de compañía y en ellos puedo sentir que nadie pasa por la vida de otros sin entregar algo a cambio de mucho. El cariño es grande y tal vez las palabras poco claras, imprecisas. Torpezas por no saber decir lo mucho que se quiere, por no saber dar un abrazo. Sólo palabras, mi mundo comienza a llenarse de ellas al alejarse de lo real. Pero desde aquí, desde mi propio lugar oculto hoy, agradezco tu vida, tu cariño, tu amistad. Sólo espero que la vida siga siendo un don generoso en ti, que existan muchos más días nacientes como hoy, y que de a poco comiencen a mejorar los difíciles momentos que vives en silencio. Con cariño, felicidades hoy.
Estoy aquí como siempre. Estoy aquí, cerca, en el mismo lugar pero tan lejos de tu pena. El recuerdo de tus ojos alegres alarga la noche fría. Sin darme cuenta se escapó de mi lado tu risa frágil, tu mano fuerte. Y sigo aquí, y soy incapaz de alcanzar tu dolor. Intento entender que pasa, busco en los días pasados el momento que reviva tu alegría. Pero no puedo, y me pierdo en las divagaciones de mi mente, me tropiezo en la rabia de no poder decirte que estoy siempre contigo. Termina otro día triste porque no hubo palabra simple que conectase nuestros mundos. No quiero esto, no busco mi mundo lejos del tuyo. Mi alegría está en la alegría de mis amados, tal vez por eso hoy mi mirada está triste. Triste en el silencio de los días, en la nula comunicación de las voces, porque si bien las bocas callan nuestros corazones más que nunca gritan la esperanza de ese abrazo esquivo. Deja que tienda mi mano, acepta mi risa sincera en tu pena callada. Entiende que sigo aquí contigo, que no hay triste noche sin que eleve una oración para tu sonrisa. No dejes que tus días oscuros pasen en soledad... estoy contigo siempre. Te quiero como quiere el árbol su raíz, te quiero en cada nota de mis melodías, en mi despertar inmaduro, en mi anochecer cansado. Y no sólo te quiero, sino que te amo. Amando como me enseñaste tú desde niña, amor sincero, espontáneo, generoso. Porque en mis días de niña y adolescente fue siempre tu amor un compañero silente. En mi camino siempre tus huellas están junto a las mías, y es ahí donde las sigo buscando. A tu lado están las mías, a veces atrás, hoy a tu lado, donde puedas verlas, donde puedas encontrarlas cuando las quieras. Te quiero y te necesito. Te quiero y estoy contigo. Sigo aquí, aunque no sepa como decirlo. Estoy presente, aunque sea torpe y no sepa como demostrarlo. Te ofrezco lo que tengo para verte reír otra vez, te entrego con cariño y humildad mi sonrisa, una sonrisa no falta de penas, pero una sonrisa que grita al viento que te ama más que nunca...
Miles de kilómetros desvaneciéndose bajo las faldas de un avión... distancias eternas que separan el abrazo contenido, la mirada directa. A la llegada sólo trasciende la alegría. Desaparecen las semanas de espera, y mis ojos alcanzan al niño que se espera paciente, lleno de tierna esperanza. Contemplo a una madre fuerte con un vientre abultado por el amor que supo de alegrías como penas, de distancias impuestas, de complicidades bajo unos aromos vilchanos. De su cuerpo brotan mensajes de alegría, cariño y esuerzo. Cobija con ternura su sueño de maternidad regalada. El niño se mueve y mis manos pueden percibir por primera vez su inquiero cuerpo gestándose entre aguas gallegas. Levanto la mirada y conecto su vida a los ojos de mi hermana que hace tanto necesitaba tener frente a los míos. La vida es generosa este día conmigo. Disfruto y amo. Sobre el anochecer de otro continente distinto al mío, aprieto fuerte mis cariños e ilusiones y el agradecimiento lo dejo caer entre estas líneas sinceras y tranquilas.
En este día especial, y por primera vez lejos de usted, el abrazo va con más ganas y cariño.
Por ser el padre cariñoso y preocupado, el mismo que nos recibió cuando nacimos y que ha sido el testigo y acompañante de todas nuestras alegrías, penas, logros y actuaciones...
Gracias por habernos dado vida, por amarnos cada día y mostrárnoslo en las cosas simples.
La vida se palpa bella en lo cotidiano, y hoy miramos alegres la magia del cariño de una mesa con papas fritas, de una lectura de Tarzán, de una compañía en las actuaciones del coro...
Lo amamos siempre y en todo, Un abrazo a la distancia... Feliz Cumpleaños...
Sobre el frío suelo del mundo, lloran unos ojos inocentes. Son abrazados por la soledad muda, única compañera que se hace presente mientras todo lo demás se aleja rápidamente. Una boca trémula se escucha gritar en medio de los pasillos olvidados. En sus palabras se siente una ternura sobrecogedora pero que no es suficiente para derretir el hielo de las paredes. Sobre el silencio de su soledad repican negativas respuestas ante las preguntas que de su pecho brotan. La mirada se enfría, la voz ya no se escucha. Las manos inmóviles han soltado la última esperanza. Ahora entre la vida olvidada de los hombres yace la silueta de un rayo de luz perdido en el frío mundo moderno.
Al fin la vida les regala un merecido descanso a un lugar nuevo para ustedes, donde sé que los recibirán bien. Llegó el momento de que se les premie toda una vida de trabajo, de cariño, de esfuerzo por sacarnos adelante, por darnos una casa acogedora llena de valores como la amistad, la entrega y el esfuerzo.
Feliz por ustedes, y feliz porque la Ruth podrá estar acompañada de quienes uno más necesita siempre...
Mucha suerte en todos estos meses que estarán disfrutando de nuevos paisajes y de experiencias tan cautivantes como el nacimiento de un nuevo nieto.
Y espero que la tecnología nos ayude para no sentir tan fuerte esto de estar lejos, porque igual se que los extrañaré harto.
Es como si el rocío estuviese a punto de caer luego de una madrugada entera acumulándose al borde de una hoja... el segundo antes del parpadear que lleva la lágrima.
Emociones contenidas que se confunden en un punto muerto donde ni la alegría ni la pena saben diferenciar sus rostros.
¿Cuándo llega el momento de la expresión sincera?
Un segundo para que la gota caiga... la vida sigue y siempre estoy en el segundo antes, esperando en esta antesala de mi mundo emocional.
Mi hermana con la ilusión en su vientre... Cobija a un niño que se le espera, un niño que ya se ama por el sólo hecho de ser una proyección del amor. Dios bendiga este niño y llene de alegría cada vez más la casa de ustedes, y que muchos angelitos acompañen estos últimos meses de espera. Espero con ansias verlos pronto, poder abrazarlos y estar ese día en que la espera se acabe.
María Auxiliadora, que ayer estaba de día, los acompañe a los tres siempre.
Los quiero mucho, abrazos, langüeos y rezos para ustedes.
Estás tú de cumpleaños y el regalo es para quienes estamos cerca de ti y te queremos. Porque las vidas con las que caminas a diario no son otra cosa que gestos de amor de un ser superior que busca lo mejor para nosotros. Mágico misterio de los caminos entrelazados.
Eres mi amigo y existe una palabra que describe claramente lo que significa vivir amistad: REGALO... un regalo que necesitamos pero que no se pide, ni se compra, simplemente llega y se queda por un tiempo que no controlamos. Lo cierto es que hoy estás aquí, y cada día doy gracias por seguir recibiendo tu cariño genuino, gratuito y fiel.
Gracias porque estás tan cerca de mi mundo interior como pocos. Tus palabras acompañan mis días, tu silencio cobija mis temores más silentes.
La vida te ha moldeado paciente y sensible. Rasgos de los que he disfrutado desde que conversamos ese primer día de clases y espero no se agoten mientras estemos cerca.
Decir que te quiero es cuento repetido pero a veces uno olvida las cosas... asi que no importa que esto ya lo hayas escuchado, tal vez de esta manera lograré que nunca dudes de mi cariño y amistad.
Estoy contigo como tú lo estás conmigo cada vez que te necesito. Y espero estar ahí durante mucho tiempo más, hasta que este camino que se encargó de cruzar nuestros pasos diga "suficiente" y distancie los días que hasta hoy son tan comunes.
Te quiero mucho, en lo cotidiano y en lo simple. Te quiero en esa sonrisa y abrazo espontáneo. Te quiero en esta amistad llena de peleas, risas, palabras y cantos. ¿Te queda claro?
Aunque escriba muchas cartas, y escriba aún más palabras de agradecimientos, nunca van a ser suficientes comparados con todo lo que de ti he recibido desde el día que me engendraste. Hoy alguien decía que las cosas pequeñas pasan silenciosas, casi sin verlas. Pero llega un momento al crecer en que te das cuenta que si tu vida está construida sobre un cimiento firme, es gracias a cada uno de esos momentos pequeños, simples y cotidianos. Entonces dejan de ser invisibles esas palabras de cariño, esa once servida en la mesa, esa oración junto a tu cama en las noches, ese cuento del niño con la cuchara de palo, esa llamada de atención por no haber sido responsable o criteriosa. Mi vida ha estado marcada por lo sencillo. Ustedes han sido dos personas que han vivido dando todo lo que pueden, sin necesidad de gritarlo a todos... Tal vez ese es el eterno rol de una madre: dar todo de manera silenciosa para que el hijo crezca feliz. Y si sirve de satisfacción para usted, yo soy feliz. Y lo soy porque crecí de su mano firme pero tan sensible y cariñosa al mismo tiempo; porque cada día que he vivido no me han faltado sus ojos que me dan la seguridad de que pese a todo malo que suceda, su compañía nunca va a fallar. Si sé reír es porque todos los días que he vivido me he sentido profundamente amada por usted. A veces uno discute, dice cosas que no quiere, y la rabia de no sentirse comprendida interfiere en la buena sintonía. Y no dudo que así seguirá pasando porque es difícil, por no decir imposible, el pensar igual pese a lo mucho que uno ame a alguien. Sólo espero que mis palabras nunca sean demasiado duras como para que ponga en duda todo lo que la quiero, o hirientes al punto de desconocer todo lo que me ha regalado siempre. Rezo para que mi boca o mis gestos jamás actúen como si no conociesen a la mujer que hizo que yo hoy también lo sea. Son tantas las cosas que quisiera decir, y tan torpes las ideas que se atropellan una tras otra. Estoy aquí mientras la veo poner la tetera a calentar... siempre velando por otros, amando en el gesto sencillo. Mejor voy a sentarme a la mesa con usted porque es el día de la madre y nuevamente tengo el regalo de tenerla junto a mi para celebrarla. Tal vez lo único que me queda decir es que al mirarla y escucharla mi mente se alegra por tener conmigo a la mujer que más admiro, amo y necesito para seguir caminando feliz.
Con amor, Paula.
Indicaciones varias para leer esta entrada:
La canción también es un regalo... son mis niñas del coro. Es en parte una proyección de lo que soy, y hoy ocupo sus voces como si fuera en realidad la mía. Cada palabra vale en este día, mañana, pasado... y todos los días.
Dejo un cariño especial también hoy a la Ruth, que está lejos pero tan cerca siempre, y porque hoy también está de día... futura mamá.
Y finalmente, me hubiese gustado tener una foto de los cinco hijos más actual, pero preferí una en que saliésemos todos juntos y esa fue la última que nos sacamos antes del viaje de la Ruth. Así que vale igual, nos vemos todos regios.
Un nuevo año... Sigo viva, presente. Río desde dentro, mi boca sonríe espontánea, soy feliz. Miro lo que me rodea y pese a que todo va rápido estoy de pie con fuerza, segura de querer vivir cada día que se me regale. Pasan los años sin darse uno cuenta. Tengo veinticinco años, y siento que he vivido muchas cosas, tal vez porque he aprendido que en lo cotidiano está lo valioso. Por ello mis recuerdos van casi todos de la mano de lo que camino a diario: gestos, cantos, conversaciones, risas, lágrimas. Agradezco cada vez más el estar aquí. El abrir los ojos y darme cuenta que sigo respirando. Alegre me levanto y abrazo los días que se me regalan, y canto a la vida que se anidó en mi gracias al milagro del amor de mis padres. Un nuevo año y siento que soy feliz porque amo y me siento amada. Y es que simplemente la vida se me revela de manera generosa.
Las palabras, los gestos, las sonrisas y todo es siempre insuficiente cuando recibes más de lo que mereces cada día. Las manos nunca alcanzan para abrazar el agradecimiento.
Descubro y revivo la amplitud que significa tener amigos que te hacen sentir única y valiosa, a pesar de esos rasgos débiles que a veces empobrecen lo que somos.
La buena fortuna se conjuga con la magia y el destino. Sin pedirlo te cruzas con vidas que te marcan para siempre, y sacan todo lo que eres. Quedas desnuda frente a esa mirada profunda y tu propia alma se escapa al volverse evidente.
La vida se me revela cada día generosa y es lo que intento gritar cuando lo redescubro, pero la inseguridad se apodera de mis palabras cuando quiero expresar lo que pienso o siento... Mas hoy no. Estoy aquí para volver a cantar la alegría de sentirme cerca de personas que ven lo bueno que hay en mi, y me ayudan a trabajar eso malo que me habita.
Sólo espero que los días que me queden cerca de ellos, sean siempre lo bastante largos para entregar algo a cambio de tanta paciencia y cariño. Ojalá que algún día pueda unir cada idea con el gesto preciso para expresarme correctamente y no quede palabra en el tintero con el cual escribo esta noche...
(Esta entrada tiene dos partes: la primera la tienes que leer con la música que está arriba, que es mi canción de regalo, que significa mucho para mi y se que para ti también. La segunda parte es el video de parte de todos los de la casa, hecho con cariño aunque no quedó tan perfecto como quería... Disfruta de los dos regalitos.)
Nuevamente este blog será el principal testigo del saludo que quiero entregarte en este día especial. Y es que los kilómetros se interponen para alejarnos, pero nosotras sabemos que nada se cruzará en nuestras vidas que desde antes de existir ya estaban destinadas a juntarse por siempre...
Creo que sólo tú vas a poder entender si digo que algo especial nos marcó toda la infancia y la adolescencia, y eso fue el tenernos la una a la otra. Somos cinco, y sé que amo a cada uno tanto como al otro, cada uno es diferente y especial, a cada cual lo necesito siempre para sentirme completa. Pero por esas cosas que uno no maneja es contigo con la que me tocó crecer de manera más cerca, vivir más momentos juntas, compartir más espacios libremente escogidos.
Hoy me es difícil no tener sentimientos encontrados. Agradezco tu vida, y el que hoy estés formando nueva vida dentro de ti... pero si soy sincera y pudiese escoger un deseo en este momento, sería el estar contigo abrazándote en tu cumpleaños. Los meses han ido mermando lentamente esta distancia, mas estos días las emociones afloran casi sin darme cuenta. Y necesito mis brazos para extenderlos hacia ti, como necesito mi boca para decirte todo lo que te quiero...
Distancia difícil en este día, pero una distancia que sin duda nos ha ayudado a crecer, y a valorar lo que quizás muy pocas veces agradecí antes. Incluso pienso que más de alguna vez detestamos el estar tanto tiempo juntas, salir siempre juntas, tener que compartir las amigas. Pero no imagino mi personalidad si no hubiese sido así, y es que aunque rara vez conversamos cosas más personales, cada una sabe que en el fondo siempre supimos cuando algo le pasaba a la otra. El espacio más tonto que nos hemos tomado todos estos años es el de mantener esos secretos supuestamente ocultos, porque no dudo que siempre supe cuando algo te pasaba, cuando querías ocultar alguna pena o alguna sabrosa historia en la cual no me debía entrometer... (la cercanía a veces es copuchenta y revela esos secretos que intentamos esconder y no tiene la decencia de preguntar si eres amiga o la hermana chica de la persona en cuestión) Y sé que este flujo de información era mutuo, no me cabe duda que tú también has sido testigo silente de muchas de mis historias personales. Si Ruth, hemos perdido tiempo y fuerzas en escondernos la una de la otra, somos hermanas y nos conocemos más de lo que cada una cree.
Es tal vez esta complicidad que hemos mantenido por tantos años la que hoy extraño tanto, como también se extraña lo cotidiano, las peleas tontas, las risas que nosotros solamente entendemos, los cantos... Pero la otra cara es el que esta distancia te ha dado la gran oportunidad de estar con quien amas y comenzar una historia propia que desde hacía tantos años se merecían. Y soy feliz al saberte feliz con el Oscar, y más ahora que la felicidad quiere expandirse en ese niño que crece en ti. Comparto a la distancia estas alegrías de ambos, y ya habrá momentos para que nos abracemos nuevamente. Por ahora los brazos han de ser mentales, cibernéticos, telepáticos, o como quieras. Total, ¿qué importa eso hoy día si sabemos que nos tenemos y nos amamos?
rostro angustiado rezando a la medianoche, cuerpo herido por duros golpes, una cruz signo de amor sobrehumano.
Imágenes que tocan mis pensamientos mis sentidos, mis palabras...
Pero el amor todo lo vence. Y no existe cruz eterna cuando hay amor, un sepulcro vacío grita al mundo: no hay muerte ni mal más fuerte que la vida, manantial eterno que brota de tus manos, agua viva que hoy celebramos.
Resucitó...
Resucita Señor en cada espacio de mi vida, en aquellos donde la presencia del mal es más fuerte. Muestra tu vida a quienes la muerte ha tocado sin esperanza, y que este canto de esperanza se escuche con ecos...
Cada vez me sorprende más esta municipalidad de Talca. Hoy más de cien profesores llegaron al DAEM puntualmente a una reunión a la que habían sido citados para entregarles el cheque de su jubilación y firmar un finiquito que para muchos es el fin de toda una vida enseñando en el sector municipal.
Pero oh! sorpresa, luego de reunidos les informan que la citación era en la Municipalidad...Bueno, al menos la distancia no es tan grande. Habrá sido un error.
Con el calor de la tarde se trasladan hacia ese lugar, donde la recepción fue genial: todos de pie en la entrada, algunos recibiendo malas palabras y gestos displicentes por parte de los guardias, y lo mejor de todo la respuesta del alcalde en una salida fugaz por donde ellos estaban: que esperen un poco porque el estaba en otra reunión.
¿Cómo puede ser que citen a más de cien personas que dieron toda su vida a educar a otros y los hagan esperar, no los reciban dignamente, que a la misma hora que tenían que estar siendo atendidos fijen otras reuniones y los desplacen como si nada valiesen? No me explico como esta municipalidad, a la cual pertenezco, no sea lo mínimamente agradecida para tener una sala donde esperar a sus profesores. Y eso que esto es sólo la recepción que les brindaron, porque el mal rato que se llevaron al ver su situación de deuda fue la guinda de la torta para una tarde memorable.
Qué pena porque una de las personas que le tocó estar esta tarde ahí es a mi mami, y me indigna ver como no hay consideración con personas que literalmente formaron las últimas tres o cuatro décadas… por favor que este no sea el pago de Talca.
Qué mejor que estar cantando esas canciones que te encantan en vivo y en directo con el grupo que las interpreta...
Qué mejor que estar saltando, gritando y coreando cada una de las canciones junto a amigas que vibran tanto como tú con esas melodías...
Qué mejor que vivir a concho un concierto del grupo que te fascina desde siempre...
¡GRANDE ILLAPU!
Para recordar siempre este concierto, al que fuimos anoche (23 de Febrero) a orillas del Lago Colbún junto a la Vero, la Varelia y su papá, además de la Pochis y por supuesto yo.
Dejo aquí una de las canciones que más me gusta de este grupo: Escribo por ejemplo.
Esta canción es un regalo para la Ruth que se que le habría gustado estar cantando y saltando con nosotras. Te quiero mucho, y cuídate, cuida al Oscar y que el Oscar te ayude a cuidar a Dobin.
Cinco días enclaustrada en la pieza tratando de ordenar lo que consideraba inordenable. Un lugar lleno de cachureos acumulados durante años, ropa que guardaba pero que hace años no ocupaba, recuerdos recientes en medio de papeles inservibles y una cantidad de polvo que denotaban las tres semanas fuera de la casa. Panorama no muy alentador... pero el bicho del orden ya se había metido y me propuse no salir de ahí hasta que estuviese todo ordenado. Y como ese extraño bicho no me visita habitualemente, mejor atenderlo antes que se fuera.
Estuve a punto de desistir... por ahí por el día 3... parecía francamente imposible. Más cuando segía vaciando tarros y cajones lleno de hojas que alguna vez habían sido material de estudio, con cachureos que ya ni recordaba por que estaban tan secretamente guardados. Pero dentro de todo iban apareciendo cosas útiles que busqué en algún momento porque lo necesitaba pero nunca los encontré... así que ahora todo tenía que quedar clasificado.
Lo bueno de tantos días revisando y ordenando "mis cosas" es que resultó como un viaje a años anteriores, y sin dudas un encuentro con lo que soy. Dentro de todo muchas cosas resultaron ser basura, y ahí me di cuenta que en realidad nunca habían tenido mayor importancia, sin embargo otras cosas que guardaba de hace más de diez años seguían teniendo el valor que yo les había dado en esa época. Tantas cosas que uno no recuerda y que lo menos que provocan es una sonrisa, que difícilmente otra persona entendería... "tanta basura que guardas". Ahora se que todo lo que dejé no es basura sino el reflejo de mi personalidad actual, lo que fui y que me hace ser como soy ahora.
Nada de todo lo que encontré me avergonzaba, porque esa era yo, y la alegría más grande cuando finalemente terminé de ordenar y limpiar no fue el ver la pieza ordenada, sino el saber que pese a que pasan los años lo realmente importante sigue presente en mi, y cuando se me olvide quien soy tendré varias cajas (ahora ordenadas y clasificadas) para escarbar y reencontrarme con mi vida y mi verdadera esencia.
Qué fácil resulta disfrutar cuando hay alguien que te tiende una mano. Verano tras verano mi familia es bendecida con gente buena y cercana que sin temores ni egoísmos nos ofrece días de descanso fuera de esta ciudad calurosa. Y cada año podemos así estar frente a grandes olas azules o al lado de grandes robles entre trumao. ¿Descansamos? Muchísimo... y sobre todo podemos estar juntos maravillándonos una y otra vez de las imágnes que nuestra región guarda en ella.
Pero Chile es amplio, y así como en Talca hay paisajes y cariño humano, tenemos la suerte de que en otros lugares existe familia amiga que es abierta, amable y generosa... tal vez porque la misma savia que recorre los árboles maulinos está en sus venas.
Y así, sin más, nos invitaron a conocer su casa, no importando lo numorosos que somos. Bombos y petacas con pasaje a la novena región. Región de Araucanos valientes, de araucarias milenarias, de paisajes entre lagos y volcanes. Copihues rojos en cerros junto a la cuidad, tal como lo cantara el folclor hace ya muchos años.
Días llenos de cariño manifiesto. Cercanía que se agradece y que se estrecha a través de esos almuerzos, onces y repollitos... Eso sin contar las salidas que fueron el mejor regalo que se escondía en esa región verde. Una oportunidad para conocer y maravillarse, para disfrutar y guardar en imágenes, videos o simplemente en la mente.
Qué más se puede decir... sólo gracias, muchas gracias Polo, Gary, Sebas y Catita por todo lo que nos dieron en este breve pero rico viaje a su casa, gracias por ser así: abiertos, generosos y cariñosos. Gracias por aceptarnos a todos, y por habernos regalado cada una de esas ricas comidas, esos inolvidables paseos y esa compañía que no se puede pagar más que con cariño cuando vengan a Talca.
Cuando en el 2006 empezó en mi mente a crecer la idea de estudiar nuevamente, muchos temores se agolpaban y angustiaban mi decisión.
¿Seré capaz? ¿podré con todo? ¿tendré las capacidades musicales para hacerlo? Sin embargo creo que la mayor duda era el saber que mi edad sería un problema para sociabilizar bien con quienes me encontrara... o al menos eso creía. Prejuicios que se derrumbaron tan pronto fui conociendo este nuevo período universitario.
Al principio fue difícil. Me costaba encajar con quienes eran mis compañeros, pero siempre por tontas ideas mías, ya que ellos cada vez que podían me mostraban su cariño y comprensión ante mis constantes carreras desde la u al colegio. Por otra parte, estaban esas personas que ahora estando ahí todos los días, ya no estaban más cerca mío. Difíciles momentos que fueron sanando poco a poco comencé a conocer a quienes eran al igual que yo "mechones de música".
Entre viaje y viaje del trabajo a la escuela de música, aprendí de a poco a conocer a quienes estaban conmigo. Gente buena y amiga que me dio más apoyo del que pensé recibir, y más cariño del que tal vez me merecía. Con paciencia aguantaron mis difíciles horarios, me acompañaron cuando los estudios se me complicaban, me disculparon todas las veces que no alcanzaba a llegar para hacer un trabajo, o me cubrían cada vez que surgía un problema. Pero principalmente muchos de ellos estuvieron ahí siempre con un gesto cariñoso y cordial cuando sentía que mis fuerzas ya no daban más para terminar el proceso, me abrazaron una y mil veces cuando los nervios y la rabia rompían en lágrimas tan llenas de angustia.
Cuando empezó el año nunca hubiese pensado que iba a entablar amistades tan lindas y fuertes como las que tengo ahora. Y el cariño que tengo por la mayoría de mis compañeros tampoco esperaba sentirlo. De verdad que agradezco el tenerlos y el haber podido aprender de y con ellos. Vivir este primer año en la carrera ha significado crecer, sentir, conocer, querer.
Definitivamente la música une sin límites de edad. Y en este espacio quería sólo darle las gracias a ella por haber cruzado los caminos de toda la gente que conocí en el pasado 2007.